Todavía me pregunto cómo somos capaces de afirmar con total seguridad que la vida es injusta, cruel. Incluso yo peco de haberlo hecho, mas ahora me lo pregunto. ¿Somos acaso capaces de concebir algo claramente sin haberlo experimentado? Sin haber vivido siquiera un tercio de lo que nos depara, y conociendo sólo la nuestra, admiro la valentía y la despreocupación de aquel que habla sin tapujos de asuntos que, al fin y al cabo, no domina. La vida no es injusta, ni cruel. Si acaso, tu estado anímico y circunstancias actuales son deplorables, deprimentes, decadentes, desesperantes. Nuevas inquietudes. Nuevos retos. a cascarla =)
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